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El emprendimiento es una de las mejores maneras de generar ingresos. Sin embargo, antes de comenzar a emprender, es importante entender los aspectos fiscales relacionados con tener un negocio. La falta de conocimiento sobre estos aspectos puede resultar en multas, penalizaciones y problemas legales que pueden amenazar la supervivencia del emprendimiento.
Darse de alta en el régimen fiscal de persona física con actividad empresarial y profesional no solo es un requisito legal, si no que también es fundamental para garantizar la estabilidad y el éxito a largo plazo de un negocio.
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Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), una persona física con actividad empresarial es aquella que realiza una actividad económica con fines de lucro de manera independiente y no como parte de una empresa constituida como persona moral.
En otras palabras, se trata de una persona que se dedica a una actividad empresarial de manera individual. El SAT indica que cualquier persona que se dedique a actividades comerciales, industriales, de autotransporte, agrícolas, ganaderas, de pesca o silvícolas, sin importar el monto de los ingresos que se perciban, puedes inscribirse en este régimen.
Las personas físicas con actividad empresarial están obligadas a registrarse en el SAT y a llevar un registro contable de sus ingresos y gastos. Además, deben presentar declaraciones fiscales periódicas y pagar impuestos de acuerdo a las disposiciones tributarias aplicables.
El SAT establece que una de las primeras tareas que se deben realizar es inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y mantener actualizada la información fiscal para evitar cualquier tipo de sanción.
Además, como persona física con actividad empresarial, se debe llevar un registro detallado de las finanzas y presentar tus declaraciones fiscales de manera oportuna. Esto incluye presentar Declaraciones Mensuales, Declaración Anual y Declaraciones Informativas. También es necesario formular un estado de posición financiera y levantar el inventario de existencias al 31 de diciembre de cada año.
Por último, cuando se tienen empleados, se tiene que efectuar la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) cuando se paguen sueldos o salarios a los trabajadores y en su caso, entregar las cantidades que resulten a su favor por concepto de subsidio para el empleo.
También, se tiene que calcular en la Declaración Anual del ISR la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa (PTU).
Todos los emprendedores deben llevar su contabilidad de acuerdo con las disposiciones fiscales establecidas en la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Código Fiscal de la Federación (CFF). En general, deben llevar una contabilidad ordenada, clara y precisa que refleje todas las operaciones y movimientos de su negocio
Para llevar su contabilidad, los emprendedores pueden utilizar diferentes métodos. Hoy en día existen diversos software contables como el de Konta, que permiten llevar una gestión adecuada de las operaciones fiscales y operativas. Otro recurso muy útil y práctico es llevar diferentes registros, por ejemplo:
Cabe destacar que el SAT promueve el uso de la contabilidad electrónica como una forma eficiente y segura de llevar la contabilidad de los negocios. Para ello, se han establecido ciertos lineamientos y requerimientos técnicos que deben cumplirse para la generación y envío de los archivos electrónicos correspondientes, como los CFDI.
Los emprendedores que están inscritos bajo el régimen de las personas físicas con actividades empresariales y profesionales deben pagar diversos impuestos, entre los que se encuentran:
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