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Conocer la situación económica y patrimonial de una empresa es de gran utilidad para tomar las decisiones más adecuadas sobre el rumbo que tendrá. Es decir, saber cuándo invertir sin descuidar la salud financiera y evitar riesgos de liquidez o endeudamiento. Para esto sirve el documento conocido como Balance General. Pero, ¿sabes cómo se realiza?
Te invitamos a seguir leyendo porque en este artículo te compartimos información de utilidad para que conozcas los elementos del balance general y por qué es necesario elaborar uno para tu emprendimiento. Te diremos cuál la estructura de este documento y un ejemplo de cómo realizarlo.
Empecemos por explicar qué es el balance de situación patrimonial, también conocido como estado de situación financiera o balance general. Se trata de un documento financiero donde se incluyen todos los recursos con los que cuenta la empresa: activos, sus compromisos de pago (pasivos) y el resultado de ambos que se conoce como patrimonio o capital.
Como ya mencionábamos, el objetivo de este documento es obtener información útil para tomar decisiones, lo que se conoce también como “fotografía de la empresa”. Tiene otras funciones como:
Dado lo anterior, podemos tener más claro por qué es importante la elaboración del balance general de una empresa, por lo menos una vez al año, ya que es vital para manejar la empresa de forma correcta y asegurarse de su permanencia.
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Es importante revisar la estructura del balance general, que se integra de tres elementos: activos, pasivos y capital, también conocido como patrimonio. Revisemos en qué consiste cada uno de ellos:
Se refiere a los bienes y derechos que pertenecen a una organización, los primeros son conocidos como activos fijos, como es el caso de los equipos tangibles: maquinaria, mobiliario, inmuebles, vehículos, entre otros, que son propiedad de la empresa.
Por otro lado, también existen los bienes intangibles, que están integrados por la propiedad intelectual, las marcas registradas, las patentes, los manuales y procedimientos, derechos contractuales, licencias de software, bases de datos, relaciones comerciales, incluso se habla de la reputación de la empresa.
Otra forma de clasificar los activos es por fijos y circulantes: los primeros se refieren a aquellos que no están destinados a la venta porque son necesarios para realizar las actividades económicas; mientras que los circulantes son aquellos que sí pueden convertirse en dinero o las cuentas bancarias.
En tercer lugar, los derechos, que también forman parte del activo, se refiere a las facturas que están pendientes de ser cobradas. Es decir, que tienen potencial de convertirse en dinero.
Se refiere a los compromisos de pago, que también son conocidas como obligaciones, que una empresa tiene en el corto plazo con personas físicas o morales. Es decir, dinero que no puede ser considerado de la compañía porque ya está comprometido. Tal es el caso de:
El tercer elemento del balance general en contabilidad, también conocido como capital contable, que se refiere a los medios financieros de la empresa y está integrado por la utilidad neta de las actividades durante el periodo y el capital social, que son los recursos que los socios o propietarios de la empresa aportan para el funcionamiento de la misma.
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Una vez que se tienen claras las partes del balance general, es más sencillo explicar cómo se integran.
Existen formatos para integrar este documento contable, donde se sugiere colocar en la parte superior el nombre de la empresa y el periodo al que pertenece el balance; en la parte derecha, por separado, la suma de los pasivos y el capital y en la izquierda la suma del activo. Al final colocar la firma de la persona que lo realizó y de quien los autoriza.
Para realizar el cálculo, es necesario seguir los siguientes pasos:
Para interpretar el balance, es importante conocer cómo se presenta la información en un balance tipo reporte, que puedes observar el siguiente ejemplo:
Del lado izquierdo encontrarás el activo y la suma de los elementos, donde se encuentra integrado el capital social de la empresa. En la parte inferior se encontrará la suma del activo.
Del lado derecho, en la parte superior, encontrarás los elementos que integran el pasivo y en la parte inferior la suma del capital. En la parte inferior, la suma de pasivos más el capital.
Ambos resultados; tanto de los activos, como del capital y los pasivos, deben coincidir.
¿Tienes dudas sobre cómo llevar tu contabilidad de forma correcta para poder realizar tus balances generales? Te invitamos a ponerte en contacto con los especialistas de Konta, integrado por un equipo de contadores expertos, especializados en personas físicas con actividad empresarial, quienes te orientarán para tomar las mejores decisiones para tu emprendimiento, además de apoyarte en el cumplimiento de tus obligaciones fiscales.