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El análisis es fundamental para evaluar la situación financiera de la empresa, por lo tanto, los estados financieros básicos son un gran apoyo en cuanto a contabilidad y a la hora de tomar decisiones en un momento determinado.
Su realización en tiempo y forma nos permite tener una mirada integral de la salud económica del negocio. Aunque existen diferentes tipos, en este artículo nos centraremos en los más básicos e indispensables para cualquier empresa. ¡Comencemos!
Los estados financieros de una empresa son los documentos en los cuales se refleja la procedencia y uso de los recursos en las compañías para cumplir los objetivos planteados, su desarrollo y su situación financiera.
Sin embargo, no siempre muestran con exactitud la posición financiera del negocio o entidad económica, porque abarcan factores que no son cuantificables en dinero, como lo son la eficiencia de la mano de obra, capacidad administrativa, condiciones del mercado, entre otras.
Estos documentos se consideran fundamentales para saber si una empresa es rentable o no, de la misma manera aportan mucha información crucial al momento de la toma de decisiones. Además, deben presentarse ante la administración pública de forma anual.
Su formato está establecido bajo las políticas contables de las Normas de Información Financiera (NIF) que regula la presentación, estructura y elaboración de dichos informes.
Los más básicos son: balance general, estados de resultados, estados de flujos de efectivo y estado de cambios en el patrimonio neto. En la siguiente sección ahondaremos en cada uno de ellos.
Existen cuatro principales estados financieros básicos que permiten entender la situación económica de una empresa, ellos son:
Se trata de un informe detallado que recoge la situación financiera de la empresa y su situación patrimonial en un momento determinado. Aquí entran también los activos, los pasivos y la valoración de pertenencias, capital total e inversiones.
Los tres componentes que más destacan en el balance de situación son:
Es decir, los bienes tangibles que tiene la empresa, incluye maquinarias, equipos, mobiliario, entre otros. Asimismo, los bienes intangibles, aquellos que tienen valor, pero no se pueden palpar, como es el caso de las marcas o derechos exclusivos. En esta categoría se contabilizan el dinero líquido y las inversiones en curso.
Es la cantidad de dinero que el negocio debe a otros a corto plazo. Incluye desde préstamos hasta deudas con empleados, proveedores o clientes.
El patrimonio neto es la diferencia que resulta al restar los pasivos, es decir, el valor total luego de saldar las deudas y está compuesto por fondos propios.
Al estado de resultados también se le conoce como estado de ganancias y pérdidas, pues se refleja los ingresos y gastos que tuvo la empresa en un periodo de tiempo determinado.
Asimismo, sirve para exponer si la empresa está al día con los objetivos económicos que se han planteado, conocer el valor del negocio para atraer a otros inversores y saber cuán viable es cumplir con las obligaciones ante proveedores. Es decir, facilita la toma de decisiones en cuanto al futuro financiero de la empresa.
Se divide entre cuenta de resultados. Primero, en la utilidad bruta, que es el resultado entre ventas y costos de ventas sin deducción de gastos durante un periodo contable, y segundo, en los ingresos netos o utilidad neta, que es lo que efectivamente le queda a la empresa.
Como su nombre lo indica, los estados de flujos de efectivo muestran los ingresos y egresos de dinero en efectivo de la empresa. Se diferencia del estado de resultados, porque si bien el primero muestra si el negocio tuvo ganancias, este refleja la liquidez que se generó.
Este flujo incluye datos de actividades operativas, actividades de inversión y actividades económicas o de financiación.
El estado de cambios muestra las variaciones que ha tenido una empresa en su patrimonio neto, es decir, en el total de su capital contable de un ejercicio contable a otro y normalmente se incluye dentro de las cuentas anuales.
Los principales objetivos de los estados financieros pueden resumirse en:
Además, permiten visualizar solvencia, resultados de los diferentes tipos de transacciones, liquidez, operaciones realizadas en una fecha determinada, entre otros aspectos de la contabilidad financiera del negocio.
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